El dirigente gremial, Jaime Alberto Cabal, alertó de riesgos por un aumento excesivo, mientras que la ministra Gloría Inés Ramírez, dice que el alza no destruye empleos
A medida que se acerca el cierre del año, se intensifica el debate en torno a una discusión habitual para esta época, el incremento del salario mínimo. Por ley, el alza salarial debe estar por encima de la inflación más la productividad, por lo que las apuestas parten de un aumento de alrededor de 6%.
Sin embargo, Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, una de las centrales obreras más importantes del país, dijo que la discusión debería tener en cuenta la devaluación del peso frente al dólar, que ya superó los $4.300, y analizar un alza de doble dígito.
El presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, expresó su preocupación y alertó de los riesgos que podría tener un aumento salarial desmedido para las empresas y para la economía en general.
“Particularmente este año nosotros somos muy pesimistas, porque ya el Ministerio de Trabajo y la ministra mostraron el talante de no gustarle la concertación, es decir, con el proyecto de reforma laboral que nunca fue concertado, como es obligatorio que hubiera pasado por la Comisión de Concertación laboral, sino que fue básicamente concertado con los sindicatos, no con los empresarios», dijo Cabal desde Cartagena, según declaraciones recogidas por La FM de RCN.
El dirigente gremial agregó que «prácticamente no hay nada qué concertar, ni hay buen ambiente para lograr un acuerdo de salario mínimo”. Cabal dijo que un incremento excesivo tendría un impacto negativo en la competitividad de las empresas y podría generar pérdida de empleos.
La ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, entregó una visión diferente y dijo lo contrario, que el alza no destruye empleos. “No es cierto que los costos laborales son los que acaban las empresas, por el contrario, empresas con derechos fuertes y sólidas, son empresas que se vuelven mucho más productivas”, dijo Ramírez.
La ministra dijo que la negociación debe centrarse en proteger el poder adquisitivo de los colombianos, algo que han hecho en los últimos años con las medidas de indexación.
“Nosotros hemos hecho unas medidas de desindexación y nos han permitido claramente sacar de la extrema pobreza a 1,6 millones de trabajadores, y eso ha sido gracias a los acuerdos que hemos hecho de salario mínimo en este país”, aseguró la funcionaria.